La belleza de la imperfección
Con los años entendí que los procesos de cada persona son diferentes, y eso está muy bien. tenemos la mala costumbre de juzgar, porque muchos hemos dejado de sentir empatía, mis amigos cercanos, sobre todo mis amigas, no me dejarán mentir al respecto, hasta hace poco más de un año, había perdido mi empatía casi por completo, pasaba de todo súper fácilmente, incluso de los sentimientos de las personas, y por ello llegue a tener discusiones un poco fuertes con una que otra amiga.
Pero las cosas cambiaron, amplié mi panorama, amplíe mi mente, mi alma y mi espíritu, me permití ser completamente yo, con todo lo que esto implica y créanme que nunca antes me sentí tan feliz y tan libre, comprendí que no por tener empatía quiere decir que voy a permitir que las demás personas me hagan daño, que demostrar sentimientos es una de las cosas naturales en la vida, porque somos seres humanos, que sentimos, que lloramos, que reímos, somos seres que vivimos y esto esta genial.
Muchas veces no hacemos cosas por temor, por miedo a fracasar, por temor a ser juzgados, pero el miedo siempre de una u otra manera se manifiesta, lo más bonito de esto es que podemos vencerlo, ir en contra de esa corriente, y lograr todo lo que queremos tener y llegar a ser.
Para nadie es un secreto que por mucho tiempo tuve abandonado este espacio, y realmente amo lo que hago aquí, siento que puedo de alguna manera con mis letras ayudar a alguna persona que lo necesite, porque en algún momento de mi vida, fui yo esa lectora, que gracias a las letras de alguien más pudo entender ciertas cosas, ver que la perfección no existe, que encontrar belleza en la imperfección es el mejor camino para aprender a amarnos tal como somos.
Querid@ lector(@) gracias por estar aquí, gracias por siempre venir y compartir tu tiempo conmigo, me estás dando algo que no recuperarás y es muy valioso para mi saber que ustedes, siempre están aquí y me leen. Hoy solo doy gracias, a mi familia, mis amigos, a ustedes, al universo, a los dioses,
a la vida misma por permitirme crecer tanto en los treinta años de vida que tengo. Gracias infinitas les doy hoy y siempre, y si en algún momento quieren hablar conmigo, bienvenidos, algunos de ustedes lo han hecho por redes sociales y es super bonito que depositen su confianza en mi. Aquí siempre contarán con alguien que los va a escuchar y aconsejar en lo que pueda.
Como siempre les digo, gracias por SER y ESTAR.
Con Cariño,
Eve.
Comentarios
Publicar un comentario