Desde que no estás...

 

Desde que te fuiste he intentado retomar este blog, pero de alguna forma las letras siempre se pierden entre mis pensamientos y mis dedos. Contigo se fue una parte de mí, y no sé como recuperarla, ni siquiera sé si eso es posible. Estoy aprendiendo a conocerme de nuevo, a entender que nunca voy a superar el hecho de que ya no pueda verte, llamarte o abrazarte mita, pero también he entendido que aunque el tiempo no todo lo cura, nos ayuda a aprender a vivir con el dolor de tu ausencia.

Este no ha sido un año fácil, desde que te fuiste nada lo es, he intentado mantenerme firme, siempre siendo el pilar de todos pero ¿sabes? a veces me cuesta hasta respirar... Abuela me enseñaste muchas cosas pero nunca como vivir sin ti. Me he mantenido fuerte por tanto tiempo que el permitirme ser frágil me ha quebrado en millones de pedazos que poco a poco intento restaurar para continuar, intento mantener mi imagen de mujer positiva, inquebrantable, que no se preocupa por nada, pero lo sabes, siempre me preocupan muchas cosas y llega el momento en que colapso porque a veces no sé como manejar el millón de sentimientos y pensamientos que cruzan entre mi cerebro y mi corazón. 

He encontrado en el arte una forma de desahogar lo que siento sin que los demás puedan entender o saber como estoy en realidad. Aprendí a ser como lo actores, y como diría la canción de Queen "The show must go ON" 

Sabes que no me gusta preocupar a los demás, después de mucho tiempo he permitido que algunas personas sepan que soy vulnerable, estoy aprendiendo a pedir ayuda pero no tienes una idea de lo mucho que me cuesta, estoy tan acostumbrada a hacerlo todo yo que aceptar que alguien más me apoye resulta agotador. Mi psicóloga y mi psiquiatra me dan tareas de cosas que pueden ayudarme pero a veces siento que no puedo más, en abril me diagnosticaron con un trastorno  mixto de ansiedad y depresión y por fin entendí que mi falta de energía para hacer las cosas que una persona "normal" hace con su vida cotidiana no es por pereza, es por mis enfermedades mentales. Llevo unos meses medicada y hace un mes me aumentaron la dosis y poco a poco empiezo a sentirme algo mejor.

Como en todo, tengo días buenos y otros no tanto, ayer y hoy ha sido de esos días en que todo me cuesta el doble, sabes lo que está sucediendo y que nos tiene con el corazón como pasita, y en momentos como estos es que agradezco de cierta forma el que no estés, porque sé que ver y vivir esta situación te habría roto el alma y el corazón. Abue, sólo te pido que le cuides y le ayudes para que encuentre el camino, que entienda que necesita ayuda y que hacerse daño no es una opción. 

Llevo tantos años pidiendo lo mismo que a veces no sé si realmente a veces haya alguien que nos escuche, pero luego recuerdo que en mis momentos oscuros siempre encuentro un rayo de luz que ilumina mi camino. 

No puedo ignorar que a pesar de todo, este año he sido bendecida con personas maravillosas, muchas personas nos han demostrado su cariño de múltiples formas y nos tendieron la mano cuando más lo necesitamos, por ello estoy infinitamente agradecida.

Mita, siempre me aferro a la idea de volverte a ver, ya sea en esta o en otra vida, pero de corazón espero que nuestras almas se vuelvan a encontrar y que podamos seguir llenando de recuerdos e historias nuestros libro de memorias. 

Perdona por dejarte esto aquí, sé que no lo leerás, pero guardo la esperanza de que mis palabras de cierta manera lleguen a ti y que nos puedas ayudar con la situación que te hemos encomendado en los últimos años, dale un beso a mi abuelo Juan, sé que ustedes me acompañan en mi andar. 

Siempre tuya, siempre mía, siempre nuestras...

Con todo el amor... J