¿Por qué nos enamoramos de los más cabrones?
Si bien
es cierto que las mujeres, bueno, algunas, nos enamoramos del hombre
equivocado, también es cierto que los hombres también lo hacen... Lo de
nosotras es puro y físico masoquismo, lo de ellos empieza como un reto de
"ego herido" y por pura "mala suerte" quizás termina
convirtiéndose en amor.
A decir verdad, cualquiera de las dos situaciones aquí planteadas me parece un grito herido totalmente deplorable.
El Masoquismo humano es algo realmente alucinante, ya que siempre para nuestra desgracia terminamos enredados con nuestro peor "dolor de cabeza", aún cuando desde el comienzo sabemos que no llegará a ningún lado nos empeñamos en luchar aún en contra de la corriente.
Todo hay que decirlo, las mujeres principalmente somos obstinadas por naturaleza, tenemos ese sentimiento de domadora de animales (La rehabilita gamín) que puede con nosotros, nos creemos la que puede cambiar hasta al más perro de todos... error, error... el que es, nunca dejará de ser, aunque nunca falta la que tenga vocación de alfombra, la típica chica que siempre cae, vuelve a caer, se lo hacen, se lo vuelven a hacer y ellas siguen ahí con el peor de todos, que solo se empeña en hacerla sufrir, mujeres, no hay que tener vocación ni de alfombra ni de escalón, somos lo que somos, valemos por lo que somos, por el simple hecho de ser mujer merecemos derecho a que nos respeten y principalmente a respetarnos nosotras mismas.
Algo han de tener los "cabrones" cuando siempre terminamos cayendo con ellos o ellas en el caso de algunos, muy pocos "buenos" hombres en realidad, creo que me he topado con un par, y los que son buenos o están ocupados o son del otro bando, así que chicas, o nos tocó domar a medio mundo y rehabilitar gamín o nos tocó cambiarnos de bando, porque así no podemos continuar, dándonos de portazos en la cara.
No es que tenga alma de domadora ni mucho menos, pero para mí desgracia desde niña comprendí, que a pesar de mis intenciones de encontrar a un buen hombre que valga la pena, que en realidad me quiera y me valore púes la verdad es que no lo puedo negar, los cabrones, los malos, tienen ese no sé qué, que poco a poco te envuelve, el hecho está en tener claro, para que son buenos ellos, para que los quieres, y si están ambos de acuerdo en solo disfrutarlo sin ningún compromiso adicional, perfecto, ¡bingo! prepárate para disfrutar de todas sus maldades y ahogarte en el elixir de placer que te pueden brindar, pero si tu como yo, buscas algo más, algo estable, déjame decirte querida amiga que si sigues con él "esa platica se perdió", cambia la página, cierra el libro y mira a tu alrededor, quizá lo que has estado buscando están más cerca de lo que tú crees.
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