Empieza a volar
Hace poco tuve un reencuentro entre amigas del colegio, en donde como para variar nos divertimos rajando de cuanta otra estudiante había en nuestra clase, que si fulanita está casada, si pepita se opero las boobies, que si a X o Y se le subió el estrato, y de tema en tema, llegamos a algo más importante y relevante, nuestra situación actual, nuestra situación sentimental y en como nos sentimos con nuestras respectivas vidas, desde que si unas ya son madres y como ha sido el proceso y desde como es tener una relación sana, duradera y valiosa, porque sí, amar no es estar en incertidumbre ni sentirse controlada por el marido, porque la época en que uno tenía hora de entrada era cuando era menor de edad y en la casa se hacía lo que los papás decían. Y fue todo esto lo que me sirvió para recordar el propósito con el que abrí el blog en Facebook: durante mucho tiempo en nuestra vida, siempre tendremos ese alguien, que pueda necesitar escucharnos de cierta manera para ayudarse a avanzar con su vida, para tomar la mejor decisión posible, y es por eso que hoy estoy de regreso aquí.
Desde que somos muy pequeños la sociedad en sí se encarga de llenarnos de una serie de estigmas y pesos gigantes que con los años se acumulan en nuestras espaldas y hacen que nos dobleguemos cada vez un poco más. Pero realmente siempre llega el día en que nos cansamos de esas ataduras, nos cansamos de seguir teniendo heridas abiertas y es allí cuando pasamos por un proceso de metamorfosis y dejamos de ser la larva que se arrastra en medio de la basura, y abrimos las alas y empezamos a volar, porque el horizonte es demasiado grande para limitarnos.
Y realmente eso es lo que quiero que entiendan todas las personas que están pasando por un mal momento en su vida, que doblegarse no tiene porque ser una obligación y ni siquiera tiene porque ser una opción, porque nuestra dignidad de persona, nuestra dignidad de mujer, vale mucho más que cualquier lujo o miedo a estar sola. Nada vale lo suficiente como para que dejes ir tu vida en manos de alguien más, y menos si ese alguien no te valora, y solo se encarga de hacer tu vida un caos.
Las mujeres no somos moneda de cambio, ni somos algo que se desecha una vez no es "útil", realmente todas debemos darnos cuenta de nuestro valor, conocer nuestro lugar, en nuestro hogar y ante la sociedad, todas deberíamos entender que siempre seremos el ejemplo a seguir de alguien así a veces no nos demos cuenta, por eso y mucho más deberíamos romper la venda que cubre nuestros ojos, lanzarla al viento, ser como aquella mariposa que dejó atrás aquel capullo lleno de tristezas y heridas, abrir las alas y volar sin miedo a mirar atrás.
Eve.
Eve, está muy bonita la reflexión. Espero que le sirva a muchas personas para abrir los ojos.
ResponderEliminarUn abrazo 😊